jueves, 19 de septiembre de 2013

¿Ciencia ficción o filosofía real? (V)



D.A.T.A. (Star Trek: TNG)

-Puesto que esta entrada pertenece a un artículo mayor que ha sido publicado en este blog en cinco entradas, durante más de dos meses y en orden cronológico. Para comprenderlo mejor  en su totalidad,  les recomiendo que comiencen por la primera entrada publicada el día 9 de julio de 2013 ¡Muchas gracias!-


7.-  ¿Es realmente la tecnología nuestra enemiga?

Con lo dicho hasta ahora no quiero dar a entender que defiendo que la postura que mantienen los autores de estos relatos sea tecnofóbica ni que la actitud a seguir sea la mostrada por personajes como, en la ficción, “Priest” de la novela de K. Follet En la boca del dragón o, en la realidad,  por Unabomber[1].
Retrato robot de Unabomber
Por otra parte, tampoco creo dichos autores aboguen por una vida aparte de esta, como puede ser el caso de los Amish. La tecnología no es una fuerza ciega cuyo avance es un mal natural tan devastador como puede serlo un terremoto o un tsunami. La tecnología es necesaria e imprescindible. Es el desarrollo natural de la inteligencia y de la propia vida. Como muy bien supo ver C. Sagan, “todas las civilizaciones se vuelven espaciales o extintas”. Es decir, sin la razón técnica, sin sus avances y logros habríamos desaparecido incluso antes de habernos asentado en el mundo. El ser humano desde su origen es técnico y gracias a ello suplió su falta de instintos construyendo herramientas y modificando el medio para poder sobrevivir. La técnica es una creación humana y como tal, forma parte de nuestro ser, como lo es la cultura. Somos
homo sapiens sapiens y, además, como nos define el pensador francés H. Bergson, homofaber ya que creamos entes artificiales que nos permiten controlar el medio.